Ante el fuerte avance de la agricultura en Brasil, la figura del contratista empieza a ser más fuerte en la producción agropecuaria de ese país. Así lo graficó a Clarín Rural Pedro Estevao Bastos, presidente de la Cámara Sectorial de Máquinas e Implementos Agrícolas (CSMIA), una de las 42 cámaras que integran la Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos (Abimaq), quien estuvo participando de la feria Agrishow.

Para contextualizar, según datos de Abimaq, el año pasado facturaron US$ 14.400 millones, de los cuales el 40% de esas ventas son de las multinacionales mientras que 60% corresponden a las empresas locales. De este total, el 40% se debe a las ventas de cosechadoras y tractores.

Las exportaciones representan el12,4% de los ingresos, totalizando US$ 1.800 millones. Brasil exportó a 161 mercados y los principales son Paraguay (US$ 415,8 millones), Estados Unidos (US$ 189 millones); Argentina (US$ 185 millones), Bolivia (US$ 134 millones) y Sudáfrica (US$ 95,5 millones).

Pero aclararon desde asociación que estos datos no incluyen equipos de riego ni maquinaria para el segmento herbáceo y forestal.

Más allá de la impactante cifra, la facturación fue un 21% menos que el 2022. Según explicó Estevao Bastos, esta caída se dio porque los productores frenaron las ventas ante la caída de la rentabilidad por la baja que tuvieron los precios internacionales de los commodities. Y para este año se estima que también caerá el mercado otro 14%. A los precios planchados de los granos, se le suma la caída de la producción por la sequía. En base a los últimos datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), la cosecha total caerá un 8 % este año, hasta las 294,1 millones de toneladas.

En Brasil hay 250 fábricas de maquinaria agrícola, tanto nacionales como multinacionales. Emplea 120.000 personas de forma directa y las fábrica se agrupan en dos estados: San Pablo y de Río Grande del Sur

Una de las particularidades del mercado brasileño es que muchas de las empresas multinacionales que participan del mercado tienen fábricas en el país. Esto se debe principalmente a que no pueden acceder al crédito que otorga el Gobierno -con tasas por debajo del mercado- a los que tengan fabricación nacional.

Por último, remarcó que en los últimos tiempos creció "la figura del contratista" en Brasil, principalmente en las grandes propiedades. "Hay veces que es más interesante económicamente tercerizar las labores que comprar", sostuvo el presidente de CSMIA.

Pedro Estevao Bastos, presidente de la Cámara Sectorial de Máquinas e Implementos Agrícolas (CSMIA).Pedro Estevao Bastos, presidente de la Cámara Sectorial de Máquinas e Implementos Agrícolas (CSMIA).
En Argentina, el contratista es un eslabón clave de la producción agropecuaria, ya que realiza entre el 60% y 70% de las labores (siembra y cosecha). Pero a diferencia de lo que sucede en Argentina, que los contratistas se mueven de zona en zona, en el país vecino el contratista es más local, o sea, que se mueve solamente en una zona específica. "Las ventanas de producción en Brasil son muy cortas", agregó a la explicación.

Esteban Fuentes
Editor jefe de la sección Rural